Se llama economía lingüística a una tendencia del lenguaje a la simplicación y a minimizar el esfuerzo.
Contrasta con la redundancia, que es la tendencia a dar información innecesaria.
No es una norma gramatical, sino que puede depender del contexto comunicativo. Así, mientras que por economía del lenguaje bastaría Estimados médicos, por razones de énfasis se podría decir Estimados cardiólogos, pediatras, neumólogos, endocrinólogos y médicos de otras especialidades.