- —Llégame el comedero
- —dijo a un gorrión otro gorrión muy maula—.
- —Pues ábreme primero
- —contestó aquél —la puerta de la jaula.
- —¿Y si al verte ya libre, en tu embeleso,
- te vas sin darme de comer en pago?
- —¿Y quién me dice a mí —responde el preso—
- que me abrirás si llenas el monago?
- Y en conclusión, por si ha de ser primero
- llegar el comedero
- o correr el alambre,
- quedóse el enjaulado prisionero
- y el hambriento volvióse con el hambre.
- ¡Digno amigo, por Dios, de tal amigo!
- Y ahora diréis, y bien, como yo digo:
- —¡Vaya, que son en ciertas ocasiones
- lo mismo que los hombres los gorriones!
- RAMÓN DE CAMPOAMOR
Navia (Asturias), 1817; † 1901
- RAMÓN DE CAMPOAMOR
- EDICIÓN Instituto-Escuela
Tipografía de la "Revista de Archivos", Madrid 1922 - Fuente: Project Gutenberg (dominio público)
BIBLIO info
- EDICIÓN Instituto-Escuela
notas
Del mismo libro (L2):
CALDERÓN DE LA BARCA El ciego • Culpar al prójimo de la falta propia • Desprecio de la grandeza humana RAMÓN DE CAMPOAMOR La carambola • El concierto de los animales • Los dos gorriones • Los padres y los hijos MANUEL DEL PALACIO Naturalismo • Los pedazos de mármol CONCEPCIÓN ARENAL El lobo murmurador SAMANIEGO La zorra y el busto RAFAEL POMBO El pinzón y la urraca • El sol y el polvo ANTONIO DE TRUEBA Los tres amigos