Se denomina atributo al complemento necesario e imprescindible que llevan siempre los sujetos de los verbos copulativos, esto es, ser, estar y parecer. Constituye el verdadero núcleo del predicado que estos verbos forman, el llamado predicado nominal, ya que los verbos copulativos están tan desemantizados o desprovistos de significado que en realidad no pueden constituirse en núcleos del predicado.
La función de atributo puede ser realizada por cualquier tipo de sintagma, y es conmutable, sustituible o reemplazable por el pronombre átono lo (pronominalización), tenga el género que tenga: "Juan es de Valencia" = "Juan lo es". Juan es así = Juan lo es. Juan es bueno = Juan lo es.
Si el atributo es un adjetivo, concuerda en género y número con el sujeto.
En cierto número de casos, los verbos copulativos pueden ser predicativos y no llevar atributo. Así ocurre cuando ser significa "suceder" u "ocurrir", o cuando estar significa "aposentarse, residir, permanecer en un lugar". Por ejemplo: "Es que estoy cansado". "Estoy en Madrid".