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FÁBULAS LITERARIAS
Tomás de Iriarte (1750-1791)
- FÁBULA XIX
La cabra y el caballo
Hay malos escritores que se lisonjean fácilmente[1] de lograr fama póstuma cuando no han podido merecerla en vida.
- Estábase una Cabra muy atenta
- Largo rato escuchando
- De un acorde violín el eco blando.
- Los pies se la bailaban de contenta,
- Y a cierto Jaco, que también suspenso
- Casi olvidaba el pienso,
- Dirigió de esta suerte la palabra:
- "¿No oyes de aquellas cuerdas la armonía?
- Pues sabe que son tripas de una Cabra
- Que fué en un tiempo compañera mía.
- Confío (¡dicha grande!) que algún día
- No menos dulces trinos
- Formarán mis sonoros intestinos."
- Volvióse el buen Rocín y respondióla:
- "A fe que no resuenan esas cuerdas
- Sino porque las hieren con las cerdas
- Que sufrí me arrancasen de la cola.
- Mi dolor me costó, pasé mi susto;
- Pero, al fin, tengo el gusto
- De ver qué lucimiento
- Debe a mi auxilio el músico instrumento.
- Tú, que satisfacción igual esperas,
- ¿Cuándo la gozarás? Después que mueras."
- Así, ni más ni menos, porque en vida
- No ha conseguido ver su obra aplaudida
- Algún mal escritor, al juicio apela
- De la posteridad, y se consuela.
EDICIÓN Oxford University Press, 1917
Fuente: Project Gutenberg (dominio público) BIBLIO info
1 Biblioenlaces[editar]
1.1 Índice del libro
- I El elefante y otros animales • III El oso, la mona y el cerdo • IV La abeja y los zánganos • V Los dos loros y la cotorra • VIII El burro flautista • XI Los dos conejos • XII Los huevos • XVII El jilguero y el cisne • XIX La cabra y el caballo • XX La abeja y el cuclillo • XXI El ratón y el gato • XXVII La mona • XXVIII El asno y su amo • XXXVII El buey y la cigarra • XLI El té y la salvia • XLV Los cuatro lisiados • XLVII La urraca y la mona • XLVIII El ruiseñor y el gorrión • LIV El pedernal y el eslabón • LVI La criada y la escoba • LVIII La discordia de los relojes • LX El volatín y su maestro
1.2 Biblioteca
notas
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facilmente
-mente (sufijo)