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Las comparativas de desigualdad se enlazan mediante la conjunción relativa que, la cual se refiere a los adverbios más o menos de la oración principal que siempre le preceden, y denota la no igualdad o falta de equivalencia cuantitativa o cualitativa entre las dos oraciones, ya con respecto a dos términos distintos de ellas, ya con respecto a uno solo común a ambas. Así, en

Se ofrecen a mi remedio más inconvenientes que estrellas tiene el cielo

los términos inconvenientes y estrellas pertenecen cada uno a su respectiva oración, al paso que en

Voy más veces a tu casa que tú vienes a la mía

el substantivo veces pertenece a las dos oraciones, y se calla en la subordinada por sobrentenderse después del que.

Y no sólo debe sobrentenderse después de la conjunción que el término común con respecto al cual se establece la comparación, sino todos aquellos que vengan expresos en la oración principal y no tengan otros análogos que se les contrapongan en la subordinada, como en

Juan dio ayer a tía Pepa más pesetas que anteayer

donde la segunda oración queda reducida al adverbio anteayer y tiene sobrentendidos el sujeto, el verbo y los complementos directo e indirecto, que son los mismos expresos en la primera.

1 Función de los términos de la comparación[editar]

Los términos de la comparación pueden ser sujetos, predicados o complementos. Así, en

aunque (vosotros) os escondáis más que una lagartija (Quijote, I, 4),

se comparan los sujetos vosotros y lagartija con respecto al predicado esconder, que se sobrentiende después de que. Asimismo, en

aunque él era andaluz..., no menos ladrón que Caco, ni menos maleante que estudiante o paje (Quijote, I, 4)

se comparan él y Caco con respecto al predicado era ladrón. En

más parecían ruinas de edificios que casas (ibíd., I, 20),

se comparan los predicados nominales ruinas y casas con respecto al sujeto callado de parecían; así como en

Juan gasta más que gana

se comparan los verbales gasta y gana con relación al mismo sujeto Juan.

En

Pedro escribe más que comedias

se comparan los complementos directos novelas y comedias }} con relación al predicado escribir; como en

le han hecho más regalos al novio que a la novia

se comparan los indirectos al novio y a la novia con relación al predicado y complemento directo han hecho regalos.

En

la caza y los pasatiempos más han de ser para los holgazanes que para los gobernadores (Quijote, II, 34)

se comparan los dativos de finalidad holgazanes y gobernadores con respecto a todo el resto de la oración; en

estudia más de noche que de día

se comparan los complementos circunstanciales de noche y de día

En

preguntó a Sancho que qué le había movido a llamarle el caballero de la Triste Figura más entonces que nunca (Quijote, I, 19)

se comparan los adverbios entonces y nunca con respecto a todo el resto de la oración.

2 Tiempo verbal[editar]

El verbo que se omite en la subordinada puede hallarse en tiempo distinto:

Que le aderezasen otro mejor lecho que la vez pasada (Quijote, I, 32)

donde se suple le aderezaron, o, dicho con todas sus palabras,

que le aderezasen otro lecho mejor que el (lecho) que le aderezaron la vez pasada

como vemos en este ejemplo de Valera, Dafnis y Cloe, pág. 191:

Dionisofanes hizo, al oír tales palabras, mayores exclamaciones aún que las que Megacles había hecho

donde, como se ve, repite el verbo en la subordinada y reproduce el complemento directo de la principal por el pronombre las.

3 mayor, menor, mejor, peor[editar]

Con los adjetivos grande, pequeño, bueno y malo no necesitamos emplear el más, porque tenemos las formas comparativas mayor, menor, mejor y peor, que por sí mismas equivalen a más grande, más pequeño, más bueno y más malo, y así, decimos:

Madrid es mayor que Toledo
Toledo es menor que Madrid
el agua es mejor que el vino
el vino es peor que el agua.

No obstante, más grande y más pequeño se usan tanto como mayor y menor.

No necesitaríamos tampoco emplear el adverbio menos con dichos positivos, porque, como se ve, pequeño y malo expresan ideas contrarias a las de grande y bueno; y menos pequeño equivale, por lo tanto, a mayor; menos grande, a menor; menos bueno, a peor, y menos malo, a mejor.

Cuando mejor y peor modifican a un verbo son adverbios, y mejor equivale a más bien; peor, a más mal:

Nunca hubo manjar que les supiese mejor que leche y fruta (Valera, Dafnis y Cloe, pág. 194)

y así, decimos:

habla mejor que escribe:
está peor que estaba

4 Con no, que no que[editar]

Después del que suele emplearse a veces la negación no para poner más de relieve la comparación (no expletivo):

mejor es el trabajo que no la ociosidad
más vale ayunar que no enfermar

oraciones en que puede callarse la negación, quedando el mismo sentido.

Esta negación es a veces necesaria para evitar la repetición seguida de la conjunción que, como sucede cuando los términos que se comparan son oraciones substantivas con que:

mejor es que venga que no que se quede.

Se calla a veces el segundo término de la comparación cuando fácilmente puede sobrentenderse:

Mayores secretos pienso enseñarte, y mayores mercedes hacerte (Quijote, I, 10),

donde se suple que los que te he enseñado y que las que te he hecho.

Nuestros clásicos usaban a veces de en vez de que:

Cuando se dañan (las personas eclesiásticas), vienen a ser peores de todos los otros hombres (Granada, Breve memorial, etc., VI, 6).

5 Equivalencia con igualdad (más que)[editar]

Las comparativas de desigualdad equivalen a veces a sus correspondientes de igualdad, cuando la oración principal sea negativa. En este caso la locución más que equivale a sino::

Un estudio meramente teórico de la Retórica y Poética no puede formar más que pedantes (Coll y Vehí, Literatura, párrafo 18)

y puede denotar identidad; así,

no hacia más que mirarlo

equivale a

no hacia sino mirarlo

El complemento directo del verbo callado lleva en este caso la preposición a, si la lleva el de la oración principal. Así, decimos:

no tengo más amigo que tú, pero no estimo a nadie más que a ti.

6 Referencias[editar]

Real Academia Española, Gramática de la lengua castellana, nueva edición, reformada, Madrid, 1917.