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Decimos que dos o más oraciones están coordinadas cuando el juicio enunciado en cada una de ellas se expresa como independiente del indicado por las demás, y de manera que puede enunciarse solo, sin que por ello deje de entenderse clara y distintamente.

La coordinación se verifica por medio de conjunciones, y cuando éstas se omiten, decimos que las oraciones se hallan yuxtapuestas o unidas por yuxtaposición.

Según la índole y naturaleza de la relación que tienen entre sí las oraciones coordinadas, puede ser la coordinación : copulativa (y, ni), disyuntiva (o), adversativa (pero, sino), causal (que, pues) y consecutiva (luego).

1 Coordinación frente a subordinación[editar]

Si digo:

Juan desea, Antonio viene, papá descansa

enuncio tres juicios en sendas oraciones independientes que no tienen entre sí más relación que la de ir expuestas una a continuación de otra; de modo que pueden faltar una o dos cualesquiera de ellas sin que sufra menoscabo la significación de las demás. Pero si digo:

Juan desea que venga Antonio para que papá descanse,

ya no sucede lo mismo. La única oración que en este caso tiene sentido por sí misma es Juan desea, mas no las otras dos; pues si digo que venga Antonio, el sentido no es el mismo, porque ya no indica el deseo de Juan, que es el sujeto de la oración Juan desea, sino el deseo de la persona que habla. Tampoco tiene sentido por sí sola la otra oración para que papá descanse. Vemos además que al relacionarse estas tres oraciones entre sí, el verbo de la primera conserva el modo indicativo, y que el de las otras dos se ha puesto en subjuntivo por exigirlo así la sintaxis castellana, que no permite que se diga:

Red x.svg Juan desea que Antonio viene para que papá descansa.

Tenemos, pues, que las oraciones se unen en el período de dos modos: o siguen unas a continuación de otras, sin tener influencia recíproca entre sí, como en Juan desea, Antonio viene, papá descansa, o se relacionan de tal modo que una se nos ofrece como complemento de otra, a la cual se subordina no sólo en la manera de concebirla el entendimiento, sino también en el modo de expresión, es decir, en el modo del verbo, que de indicativo pasa a subjuntivo para que la dependencia formal sea expresión de la dependencia lógica o mental; y así, decimos: Juan desea que venga Antonio para que papá descanse.

La diferencia existe solamente en la naturaleza de los elementos que entran en relación, los cuales en la oración simple son ideas que vienen expresadas por palabras, y en la oración compuesta son juicios que vienen expresados por oraciones. Pero pueden convertirse unos en otros sin dejar de expresar el mismo pensamiento, como sucederá si en el ejemplo anterior decimos:

Juan desea la venida de Pedro para descanso de papá

donde vemos que los nombres verbales venida y descanso equivalen a los verbos venir y descansar, cuya acción expresan, así como los genitivos subjetivos de Pedro y de papá equivalen a los agentes de esos mismos verbos, cuya acción indican los nombres venida y descanso. Asimismo, al complemento directo de esta última oración, la venida, substituye, en la oración compuesta, la subordinada que venga, y al complemento indirecto para descanso, la subordinada para que descanse.

2 Referencias[editar]

Real Academia Española, Gramática de la lengua castellana, nueva edición, reformada, Madrid, 1917.