Se llama diacrisis, o más informalmente destacado, a un recurso empleado para destacar o distinguir unos elementos de otros. Esta voz está relacionada con el adjetivo diacrítico, que significa ‘que sirve para distinguir’ (DUE), y más específicamente, según el DRAE, ‘que sirve para dar a una letra o a una palabra algún valor distintivo’, como por ejemplo cuando se habla de tilde diacrítica.
En tipografía hay varios recursos para la diacrisis, como la mayúscula, la cursiva o la negrita. Estos son los tres tipos de destacado más importantes, aunque no los únicos: los cambios de fuente tipográfica (de remates a sin remates) o de tamaño, del color, o la adición a ciertos elementos de signos como las comillas o los topos son otras formas de destacar partes del texto con funciones específicas.
1 Mayúsculas, comillas y cursiva[editar]
Estos tres tipos de diacrisis suelen ir en grupo en cierto número de casos en los que hay varios tipos de destacados.
Estos tres sistemas no se combinan en general, de modo que un título de una obra independiente va en cursiva, pero no con mayúsculas en las palabras significativas (solo la primera y los nombres propios). Por otra parte, la mayúscula, si no hay otra forma de destacado, no se aplica solo a la primera palabra, sino que se extiende a todas las palabras significativas que forman parte del nombre. Por ejemplo:
Organización Mundial de la Salud
Organización mundial de la salud
Diccionario de las lenguas del mundo
Diccionario de las Lenguas del Mundo
A continuación siguen algunos casos.
1.1 Publicaciones[editar]
En las publicaciones encontramos:
- mayúsculas en las palabras significativas, en colecciones: Barco de Vapor;
- cursiva, en obras independientes: Ecuaciones diferenciales;
- comillas, en partes: «Soluciones definidas por series».
1.2 Valor de las palabras[editar]
Las pautas básicas son las siguientes:
- mayúscula en nombres propios de persona, lugar, marcas, instituciones, etc., ya sean en español o en cualquier otra lengua;
- cursiva en nombres comunes cuya forma es ajena a las pautas generales o puede resultar novedosa al lector, lo que incluye extranjerismos no adaptados y voces mal escritas (o mal dichas);
- comillas en nombres comunes que sí son propios del español, pero que se emplean con algún sentido especial: ironía, distanciamiento, citas, términos imprecisos...