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Véase también
Diccionario de la lengua española » El diccionario normativo de la RAE
Artículo (diccionario) » Cómo se organizan los artículos de los diccionarios


Un diccionario (también llamado, en algunos contextos, léxico, vocabulario o glosario) es una colección de palabras ordenadas por lo general de modo alfabético, con información sobre su uso, definiciones, etimologías, pronunciación, régimen y otros datos. Una palabra con su información es un artículo lexicográfico.

La disciplina que estudia los diccionarios se llama lexicografía.

Se puede considerar un diccionario como un trabajo lexicográfico con tres características importantes:

  1. se ha preparado para una o más funciones;
  2. contiene los datos que han sido seleccionados con el fin de cumplir con esas funciones;
  3. sus estructuras lexicográficas establecen relaciones entre los datos para que puedan satisfacer las necesidades de los usuarios y cumplir con las funciones del diccionario.

Cada palabra puede tener múltiples sentidos y pueden aparecer en muchas formas diferentes, pero solo aparece como la palabra principal en la mayoría de los diccionarios la no flexionada o no conjugada.

1 Diccionarios normativos frente a diccionarios descriptivos[editar]

En la lexicografía se aplican dos criterios básicos en las definiciones de las palabras: prescriptivo o normativo y descriptivo.

Mientras que los descriptivistas afirman que el prescriptivismo es un intento artificial de dictar el uso e impedir el cambio, los prescriptivistas argumentan que marcar de manera indiscriminada los usos como «irregulares» o «inferiores» hace que el lenguaje se estanque y se deteriore. Aunque el debate puede llegar a ser acalarado, solo afecta a un reducido número de palabras polémicas. Por otra parte, la apertura de los diccionarios normativos, como el de la Real Academia Española, el Diccionario de la lengua española (DLE), es motivo de críticas, pues se lo tacha de «permisivo».

La controversia de los criterios prescriptivos frente a los descriptivos ha ganado terreno en los últimos años. Así, no es raro que se aplique el método descriptivo en la definición de una palabra y a continuación, fuera de la propia definición, se añada información para alertar a los lectores sobre lo que se considera vulgar, ofensivo, erróneo o confuso.

En este sentido, no debe pasarse por alto que las informaciones lexicográficas así como las palabras recogidas en los diccionarios vienen avaladas por los usos que realizan los hablantes, de manera que legitiman o descartan unas voces y sentidos frente a otros. En la actualidad, una adecuada praxis lexicográfica viene determinada por atender a los datos y no a las intuiciones o conocimientos del equipo de lexicógrafos detrás de todo diccionario.

Debido al uso generalizado de los diccionarios y a su aceptación por muchos como las autoridades del lenguaje, el tratamiento que se hace en ellos de la lengua afecta en cierta medida al uso, e incluso la mayoría de los diccionarios descriptivos dan una continuidad que tiende a la conservación de las palabras con sus sentidos. A la larga, sin embargo, los significados de las palabras se determina principalmente por el uso: la lengua cambia y se crean palabras cada día.

2 Otras clasificaciones[editar]

Gunther Haensh establece en Los diccionarios del español en el umbral del siglo XXI la siguiente clasificación básica de diccionarios generales:

diccionario definitorio
Da las definiciones junto con informaciones básicas sobre ortografía, pronunciación de extranjerismos, categoría gramatical, indicaciones cronológicas (como arcaísmos), área de uso, nivel lingüístico (como coloquial) y caracterización sociolingüistica (como jerga del hampa u otras como despectivo, infantil, irónico...) y materia o especialidad.
Un ejemplo característico es el DLE, aunque también destaca, por su documentación y metodología científica, el Diccionario del español actual, elaborado por Manuel Seco, Olimpia Andrés y Gabino Ramos.
diccionario de uso
Añade como mínimo dos de los elementos siguientes:
  • sinónimos, antónimos, otras palabras de la misma familia (ampliación paradigmática);
  • régimen preposicional, colocaciones, valencias verbales (ampliación sintagmática);
  • ejemplos.
Un ejemplo es el DUE, que explica que «de uso» se aplica en ese diccionario para significar «que constituye un instrumento para guiar en el uso del español tanto a los que lo tienen como idioma propio como a aquellos que lo aprenden» (p. IX).
diccionario escolar
Destinado al aprendizaje por hablantes nativos. Es similar al diccionario de uso, pero con definiciones más claras y sencillas. Un ejemplo de este tipo de repertorio léxico es el Diccionario del estudiante. Secundaria y Bachillerato, editado por la Real Academia Española.
diccionario de español como lengua extranjera
Similares a los escolares, pero para hablantes no nativos. Por ejemplo, puede tener indicación de falsos amigos.

Los dos últimos pueden englobarse como diccionarios didácticos.

2.1 Uso[editar]

Los diccionarios de consulta o de referencia se usan para resolver cuestiones concretas, mientras que los diccionarios de lectura tienen artículos que se pueden leer de por sí, como en los enciclopédicos y, a menudo, los especializados.

2.2 Actividad lingüística[editar]

Pueden ser de recepción o descodificadores, cuando sirven para interpretar un texto, y de producción o codificadores, cuando sirven para crear textos. Los primeros se corresponden con los diccionarios definitorios de la clasificación de arriba y los segundos con los de uso (es decir, que ayudan al uso de la lengua).

2.3 Relación con el signo lingüístico[editar]

En el diccionario semasiológico los lemas se organizan por la «forma» de las palabras (ortografía, pronunciación) y en los onomasiológicos se organizan por su significado (como en los diccionarios de ideas afines).

2.4 Tiempo[editar]

El diccionario sincrónico refleja el léxico en un periodo limitado de tiempo, mientras que el diacrónico lo hace en periodos extensos, incluyendo su desarrollo.

2.5 Temas[editar]

Los diccionarios generales consideran el léxico de uso general, mientras que los especializados tratan temas concretos, a menudo sin las indicaciones gramaticales y de uso habituales en los generales.

3 Estructura[editar]

La estructura de los diccionarios se suele clasificar del siguiente modo:

Megaestructura
Se refiere a las partes generales del diccionario como libro u obra: prólogo, posibles índices, el cuerpo de lemas (a veces varios), bibliografía, explicaciones de uso.
Macroestructura
La forma como se presentan y ordenan los lemas, también llamada nomenclatura
Microestructura
La forma como se presentan y ordenan las definiciones en cada lema
Medioestructura
Red de relaciones internas dentro de la obra, como las definiciones sinonímicas o las remisiones, también denominada estructura de remisiones
Iconoestructura
Conjunto de recursos visuales o audiovisuales, en el caso de los diccionarios digitales, como cuadros, esquemas, mapas o vídeos.

No todos los autores siguen esta clasificación. Por ejemplo, hay quienes engloban la megaestructura en la macroestructura.

4 Referencias[editar]

  • Gunther Haensh, Los diccionarios del español en el umbral del siglo XXI, Universidad de Salamanca, 1997, ISBN 978-8474818499
  • Bo Svensén, A handbook of lexicography: the theory and practice of dictionary-making, Cambridge, Cambridge University Press, 2009, ISBN 978-0521881807

La primera versión está basada en Dictionary (Wikipedia en inglés), que publica con licencia CC-BY-SA.