Wikilengua
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Pueden aparecer palabras duplicadas (o reduplicadas) en diversos contextos. La duplicación de sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios no es de por sí incorrecta (aunque sí se rechaza en las preposiciones).

En algunos casos tiene valor enfático, en cuyo caso no se intercala coma (OLE, p. 348):

Le gusta el café café.
Llegó muy muy tarde.
Aquel día estaba realmente tonto tonto.
Se quieren tanto tanto que no se separan en todo el día.
Casi casi me caigo.

En otros aparece por la coincidencia de dos palabras iguales al construir la frase (con funciones distintas):

Es mejor que venga que que no venga.
Puedes hacerlo tanto como te dije yo como como te dijo Julia.
El punto de vista del padre es distinto del del hijo. [contracción de de el de el]
El que lo tiene tiene que darlo.
Ese tipo lo que es es un miserable

El mero hecho de que se repita la palabra no implica que deba intercalarse una coma si sintácticamente no la requiere por otras razones. Va coma en, por ejemplo:

A quien llaman listo, listo se cree.
Sí, sí, fue él.
Hasta esta tarde mejor no como, como me sugeriste.
¡Para, para! No me eches ya más sopa, que tengo de sobra.
En las cajas no había más que café, café y más café.
¡Pedro, Pedro! ¡No vayas por ahí, que te puedes perder!
—¿Cómo andas? —Bien, bien, aunque me sigue doliendo la espalda.

En el último no se busca reforzar bien para expresar la idea de ‘realmente bien’. Tan solo se repite un bien, que de hecho puede resultar algo atenuado por la repetición y la entonación que se le dé (NGLE, 32.2i). Compárense:

El chocolate estaba bueno bueno [~ realmente bueno]
Bueno, bueno, eso de que el chocolate supiera tan bien habrá que discutirlo.

Un contraste similar lo tenemos en:

No hizo nada nada.
Nada, nada, manos a la obra.

También es frecuente la repetición en onomatopeyas, en las que se emplean guiones y comas:

Sonaban las campanas: talán-talán.
ja, ja, ja, ja

En los casos de la onomatopeya y de café café, muy muy, etc., es un recurso expresivo, pero la coincidencia accidental de dos voces al construir el texto suele evitarse por eufonía. Para ello, se puede reformular la oración, aunque en el caso de que que puede intercalarse un no expletivo:

Es mejor que venga que no que no venga.

A veces en el uso se reemplaza que que por a que, pero las academias censuran esta forma a menos que la preposición a tenga justificación por otras razones (NGLE, 45.1h):

Red x.svg Es mejor que venga a que no venga [no se dice A es mejor a B]
Yes check.svg Es preferible que venga a que no venga [sí se dice A es preferible a B]

Sí rechaza la NGLE (43.8p, en la manual: 43.3.1b) las preposiciones duplicadas:

Red x.svg Eso depende de de qué quieres hablar [depende de eso, hablar de eso]
Red x.svg Eso es parecido a a lo que yo me refiero [parecido a eso, me refiero a eso]

Aquí se puede decir de qué es de lo que e intercalar eso, aquello..., respectivamente. En otros casos puede ser necesario reformular la frase. Se pueden simplificar cuando coinciden dos preposiciones iguales de régimen verbal en subordinadas de relativo (44.7u):

Uno castigaba a quien el otro perdonaba.

Aquí se unen las construcciones castigar a alguien y perdonar a alguien.

Se puede duplicar con nombres propios:

Una novela de De León.

Pero no suele duplicarse el artículo en casos como:

Red x.svg No es ni la Brujas que conocí ni la La Haya que recuerdo.

Este artículo fue seleccionado como destacado el 27 de junio de 2022.