![]() |
Este artículo carece de referencias. Más artículos sin referencias aquí. Las referencias ayudan a evitar copias de otros sitios e información incorrecta. Puede mejorar este artículo añadiéndolas. Si lo hace, no olvide borrar este mensaje.
|
El hipérbaton es un recurso sintáctico que consiste en la alteración del orden regular en que se colocan las palabras en la oración simple y las oraciones simples de la cláusula. Esta alteración no es arbitraria, sino que está sujeta a ciertas leyes que impone la misma lógica del lenguaje y que no es posible quebrantar si queremos que se nos entienda. Según ellas, puede invertirse el orden de colocación de las palabras que expresan ideas de substancia o de cualidad, pero nunca el de las que expresan ideas de relación.
Es también una figura retórica y tradicionalmente (como en la Gramática académica de 1917) se ha considerado una figura de la construcción gramatical en la llamada sintaxis figurada, junto con la elipsis, el pleonasmo y la silepsis.
Índice
1 Uso básico[editar]
El hipérbaton ayuda a que la expresión pueda resultar más poética, más original y estética, como pasa en el verso y en la prosa poética:
- Del salón en el ángulo oscuro
- de su dueña tal vez olvidada
- silenciosa y cubierta de polvo
- veíase el arpa
Sin embargo, no se aplica cuando puede afectar de algún modo a la claridad de la expresión, y también en aquellas palabras que, por las leyes del régimen o la misma construcción, tienen un lugar determinado e invariable en las oraciones.
También es muy habitual en la lengua oral:
- Mi tía las croquetas que cocina están riquísimas [que cocina mi tía]
- La radio hace tiempo que se liberó de las ondas [que la radio se liberó]
2 Alteraciones que no constituyen hipérbaton[editar]
Hay ciertas alteraciones en el orden regular que están establecidas por las reglas de la gramática y, por tanto no constituyen hipérbaton. Entre esas alteraciones se pueden enumerar las siguientes:
- Los adjetivos determinativos por lo general van antepuestos al substantivo:
- algún hombre, ningún libro, otras noticias
- muchas niñas, este muchacho, varios periódicos
- ciertos asuntos, aquellas criaturas, innúmeras huestes
- El adverbio no va siempre antepuesto al verbo (salvo en la construcción no... sino...):
- No iré al teatro
- No concluyó su tarea
- No hay ningún recurso
- pero Lo hizo no porque quería, sino porque lo obligaron.
- Los adjetivos numerales cardinales se colocan siempre antes del substantivo.
- dos manzanas, quince piñas
- Los adjetivos medio, mero, buen, mal, sendos se colocan antes del substantivo.
- medio dólar, buen sujeto
- media libra, mal instinto
- mero capricho sendos libros
- Los tratamientos don, doña, señor, fray, mosén, monseñor van antepuestos al nombre.
- El sujeto suele o debe ir pospuesto al imperativo, al gerundio y en las oraciones interrogativas.
- Ven tú.
- Saliendo el vapor, llegábamos al muelle.
- ¿Fuisteis tú y Leonor anoche al concierto?
- El adjetivo va antepuesto, cuando expresa una cualidad permanente y característica del substantivo.
- negra honrilla, blanca nieve
Pero hay adjetivos que forman un todo inseparable con el substantivo, con un orden fijo:
- zona tórrida, escala acromática
- Cámara Baja, círculo ecuestre
- círculo máximo, Teatro Municipal
- polo ártico, Museo Nacional
3 Giros corrientes con hipérbaton[editar]
Algunos giros con hipérbaton están asentados en la lengua:
Con hipérbaton | Sin hipérbaton | Notas |
---|---|---|
si mal no recuerdo | si no recuerdo mal | También tiene uso, pero minoritario, si no mal recuerdo. |
a Dios gracias | gracias a Dios | |
gracias mil | mil gracias | |
bien está | está bien | |
hacer se puede | se puede hacer | Más raro. |
ni que decir tiene | no se tiene que decir | |
miedo me da lo que va a hacer | me da miedo lo que va a hacer | |
mal lo veo | lo veo mal | |
No hay más nadie | No hay nadie más | La primera es coloquial en algunas zonas, pero no es del español estándar. También con nunca, nada, ninguno. |
Yo creo que también | Yo también lo creo | Por ejemplo, tras «¿Crees eso?», «Sí, lo creo». Es coloquial. |
Yo creo que tampoco | Yo tampoco lo creo | Por ejemplo, tras «¿Crees eso?», «No, no lo creo». Es coloquial. |
atónito me dejas | me dejas atónito | |
Yo es que me parto | Es que yo me parto | Coloquial. |
Algunos son propios del habla popular o coloquial, más que de la lengua culta: ×no dijo más nada en lugar de no dijo nada más; ×un poco de más leche en lugar de un poco más de leche; ×lo más que me gusta en lugar de lo que más me gusta.
3.1 Ejemplos de formación del hipérbaton[editar]
- Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal.
- Para que yo los libere de todo mal, cada nueve años entran en la casa nueve hombres.
- Para que yo, de todo mal los libere, entran en la casa, cada nueve años, nueve hombres.
- Nueve hombres, para que yo los libere de todo mal, entran en la casa, cada nueve años.