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Las oraciones interrogativas indirectas son como las independientes cuando las enunciamos como complemento de un verbo o locución que exprese actos del entendimimiento o del habla, como saber, entender, decir, preguntar, mirar, informarse, ver, probar, avisar, etc.

Así, las preguntas directas ¿quién viene? y ¿cuándo vendrá?, se convierten en indirectas si decimos dime quién viene y dime cuándo vendrá. Puesto que son interrogativas, conservan la tilde diacrítica, aunque no sean preguntas.

Un caso especial de interrogativa lo tenemos en los títulos de manuales de instrucciones.

Cómo conectar el aparato
Cuándo llamar al servicio técnico

En estos ejemplos no se pregunta nada al lector, sino que se indica que se va a explicar cómo hacer la conexión y cuándo llamar. Aunque formalmente sean interrogativas directas, se tratan como indirectas, sin interrogaciones (con el sentido de ‘explicación de...’).

1 Tipos[editar]

Estas oraciones se dividen en indirectas y dubitativas. Las primeras corresponden a las independientes directas, y las segundas, a las independientes dubitativas. En las primeras, la persona que pregunta es distinta de aquella a quien se pregunta; en las segundas, no. Así, en dime quién viene y en pregúntales qué desean hace la pregunta o manda hacerla la persona que habla, que no es la que ha de dar la contestación, mientras que en no sé si saldré esta tarde es una misma la persona que pregunta y la que ha de decidir la respuesta.

2 Sujeto[editar]

Tanto en unas como en otras, el sujeto de las dos oraciones puede ser distinto o el mismo:

Indirectas
pregúntales (tú) si saben del huésped (ellos)
pregunta (tú) qué has de hacer (tú)
Dubitativas
no sé (yo) si vendrá Pedro

3 Partículas[editar]

En la interrogación directa cuando la pregunta recae sobre el sujeto o sobre un complemento directo, indirecto o circunstancial, se indica por medio de los pronombres o adverbios interrogativos:

¿quién sale?
¿de dónde vienes?

Cuando la pregunta recae sobre el predicado, no empleamos vocablo ninguno interrogativo:

¿sale alguien?
¿vienes de Valencia?

Y conviene notar esta distinción, porque en la interrogación indirecta empleamos, en el primer caso, los mismos interrogativos que en la directa:

pregunta quién sale
dime de dónde vienes

y en el segundo empleamos la partícula si, que no tiene representación en la interrogación directa:

dime si sale alguien
dime si vienes de Valencia

Para que la oración sea interrogativa dependiente no basta que el verbo de la principal sea uno de los que significan preguntar; es preciso además que lleve un pronombre o adverbio interrogativo o la partícula si. Por lo tanto, la oración pregunte vuestra merced lo que quisiere (Quijote, I, 31) no es interrogativa, sino de relativo.

4 Modo verbal[editar]

En las interrogativas indirectas se emplea siempre el modo indicativo:

En esto de gigantes hay diferentes opiniones, si los ha habido o no en el mundo (Quijote, II, i).
Preguntó al cura con grande ahínco le dijese quién era aquella tan fermosa señora, y qué era lo que buscaba por aquellos andurriales (Quijote, I, 29).
Pero dime qué joya fué la que te dio (Ibid., I, 30).
Esperando a ver en qué paraban aquellas diligencias (Ibid., I, 44).
Diga Alemania cómo se halla en la protección de Suecia (Saavedra, Empresa).
El castigo universal del diluvio declara cuán pequeño era este número de los buenos, y cuán grande el de los malos (Granada, Símbolo, V, 3, 3).

5 Función gramatical[editar]

Las interrogativas dependientes son, como las enunciativas, objeto directo del verbo de la oración principal si éste es transitivo, y pueden, como ellas, convertirse en sujeto paciente en la construcción impersonal. Así, en no sé qué sucederá y en me preguntaron qué quería, las oraciones qué sucederá y qué quería se convierten en sujeto al decir no se sabe qué sucederá y se me preguntó qué quería. Y lo mismo cuando son complemento directo que cuando sujeto, conserva el vocablo interrogativo la preposición que lleve en la interrogación directa:

—¿A quién embistió primero?
—No sé a quién embistió primero o no se sabe a quién embistió primero.

Pero pueden ser también complemento circunstancial si llevan delante de sí otra preposición:

Tuvo competencia sobre cuál había sido mejor caballero (Quijote, I, 2).

6 que qué, que cómo...[editar]

La interrogativa indirecta puede llevar la conjunción que delante del pronombre o adverbio interrogativo de la misma; pero sólo en dos casos, que son:

  • después del verbo decir con significación de preguntar;
  • después del verbo preguntar:
le preguntó que de qué se quejaba
le dijo que por qué había venido
Digo que qué le iba a vuestra merced en volver tanto por aquella reina Magimasa (Quijote, I, 25).
Preguntó D. Quijote que cómo iba aquel hombre con tantas prisiones (Ibid., I, 22).

Con el verbo preguntar es enteramente arbitrario poner u omitir el que:

le preguntó de qué se reía
pregúntale cómo ha llegado.

Tanto en las oraciones enunciativas como en las interrogativas de que tratamos, puede omitirse el verbo de la oración principal, y entonces la subordinada comienza con la partícula que, redundante al parecer, cuando en realidad no lo es, pues sucede aquí lo mismo que con la copulativa y, que colocada al principio de una cláusula, enlaza el sentido de ésta con reflexiones mentales que no se han expresado. Este que supone siempre un verbo que fácilmente se sobrentiende, y cuya omisión es efecto de la natural impaciencia de declarar cuanto antes el que habla lo que más vivamente le preocupa. Así, al ver a un amigo que acaba de obtener un triunfo, prorrumpimos con la oración desiderativa que sea enhorabuena, omitiendo el verbo principal, deseo, quiero, celebraré, etc., omisión que también se verifica en las oraciones exhortativas que entre, que no vuelva; y así, leemos en Cervantes, El casamiento engañoso:

Por amor de Dios, señor alférez, que no cuente estos disparates a persona alguna, si ya no fuere a quien sea tan su amigo como yo.

Así han quedado convertidas en independientes las desiderativas y exhortativas que comienzan con que.

Del mismo modo, cuando Dorotea acaba de contar su historia en Quijote, I, 29, y exclama Cardenio:

En fin, señora, ¿que tú eres la hermosa Dorotea, la hija única del rico Clenardo?

nos ofrece una interrogativa independiente que empieza con que, por callarse el verbo principal, decir, dar a entender, y que equivale a la aseverativa tú eres la hermosa, etc.

Así se explica también el que de las interrogativas

¿que qué quiero?
¿que por qué no voy?

7 Equivalencia con oraciones no interrogativas[editar]

Las interrogativas indirectas pueden convertirse en relativas substituyendo el interrogativo por el artículo determinante y el relativo que. Así, en vez de dime qué camino he de tomar, puedo decir: dime el camino que he de tomar. Y viceversa, la oración de relativo era grande el deseo que teníamos de entender lo que el papel contenía {Quijote, I, 40), se convierte en interrogativa suprimiendo el demostrativo lo y colocando el verbo contenía antes de su sujeto; así: entender qué contenía el papel.

En el penúltimo ejemplo del párrafo anterior, equivale la locución relativa lo que al interrogativo qué; pero cuando dicha locución se refiere a un concepto de cantidad, entonces equivale a cuánto en la construcción interrogativa, y a cuanto en la relativa. Así, en pregúntale lo que le ha costado, equivale a pregúntale cuánto le ha costado; y en le rogó que le diese a él lo que quedaba en la olla (Quijote, 17), equivale a le diese a él cuanto quedaba en la olla. Asimismo, el cuánto interrogativo, cuando es adjetivo, equivale a el que o a todo el que, como se ve en este ejemplo:

El que en esta ocasión viera
De Zaida el rostro alterado,
Claramente conociera
Cuánto le cuesta cuidado
El que tanto riesgo espera
(Moratín, Fiesta de toros en Madrid)

donde cuánto cuidado equivale a el cuidado que, o todo el cuidado que.

7.1 lo + adverbio + que[editar]

Cuando que se refiere a un concepto adverbial, o mejor, a un adverbio substantivado por el artículo lo, la locución lo..., que equivale a cuán o qué. Así,

mira lo pronto que ha venido

equivale a mira cuan pronto (o qué pronto) ha venido.

8 Referencias[editar]

Real Academia Española, Gramática de la lengua castellana, nueva edición, reformada, Madrid, 1917.