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Véase también
Nombre + a + nombre » Para casos como olla a presión
Nombre + a + infinitivo » Para casos como asuntos a tratar


La palabra a es una preposición. Es, junto con de, la preposición que tiene usos más variados.

1 Usos[editar]

La preposición a indica comúnmente el término, objeto o tendencia de la acción. No solo va delante de la persona que recibe la acción del verbo y delante de aquella a la cual resulta el daño o provecho, sino también después de los verbos de movimiento, y en las frases que expresan la distancia de un lugar o tiempo a otro, la diferencia entre dos objetos, o el punto a donde alcanza la cosa.

Función Ejemplos Notas
Complemento directo La noticia alborotó a todos
Complemento indirecto Da limosna a los necesitados
En los verbos de movimiento Llegamos a Albarracín No precede a adverbios como allí
Distancia de lugar y tiempo, y diferencia entre dos cosas Fue de Madrid a Cádiz; De las ocho a las nueve estuvo leyendo
Punto a donde alcanza algo Le llegaba el agua a la boca; Subía la cuenta a mil pesos.
Modo de hacer una cosa a caballo, al contrario, a gritos, a lo duque, a lo letrado, a ojos cerrados, a oscuras, a pie, a manos llenas, a pecho descubierto, al revés, a rienda suelta, a sangre fría, a todo correr
Tiempo en que algo sucede al anochecer, a las dos de la mañana, al día siguiente, a su llegada, a su advenimiento al trono
Lugar Sentarse a la mesa, o a la derecha; Estar a la sombra; Crecer a su abrigo; La vi a la ventana; Se asomó al balcón; Estaba a la puerta; Le puso una cadena al cuello; Llevaba la insignia al pecho; Mirarse al espejo No puede usarse la preposición a en todos los casos; por ejemplo, no es correcto: ×Estoy a Roma. Suele usarse con lugares próximos, de modo que a la puerta no es exactamente en la puerta, sino tal vez a un par de metros.
Motivo a instancias de los parientes, a ruegos de su madre, a causa del frío que hacía, esto es, por causa del frío; Despertar a las voces de alguien
Afirmación a fe de caballero, a fuer de hombre honrado, a buen seguro
Semejanza, uso o costumbre Cortó el nudo a lo Alejandro; Una berlina a la inglesa; Una montera a la española; Obrar a lo soldado Por esto equivale en algunos casos a según
Instrumento con que se hace algo Pasó los habitantes a cuchillo; Tocar unas seguidillas a la guitarra; Quien a hierro mata, a hierro muere; Lo molieron a palos
Precio de las cosas A 20 pesos el kilo
Diversiones y entretenimientos Jugar a las cartas; Jugar al tenis
Entre un nombre repetido, movimiento pausado o continuo Gota a gota, hilo a hilo, paso a paso
Que nada media entre dos objetos Le hablé cara a cara; boca a boca, o rostro a rostro; Ir mano a mano; Navegar costa a costa

Entra además en la composición de muchas locuciones adverbiales

a lo menos, a menudo, a tontas y a locas, a trueque de

A consecuencia de los usos generales de esta preposición, puede ir después de los adjetivos acostumbrado, aficionado, amarrado, asido, contrario, igual y otros muchos, como también después de los verbos que vienen de dichos adjetivos o dan origen a ellos: acostumbrarse, aficionarse, amarrar, asirse, contrariar, igualar, etc.

2 Con complemento directo[editar]

La preposición a puede introducir el complemento directo en ciertos casos, especialmente cuando se refiere a personas. En ocasiones, sin embargo, un complemento directo de persona puede no llevar la preposición o, por el contrario, puede tenerlo siendo de cosa.

Lleva la preposición en los siguientes casos, entre otros:

1. Cuando el complemento es una persona o varias personas conocidas y definidas, aunque hay excepciones:

Vi a mi hermano ayer
Haga el favor de servir a María
Busco a un criado mío [uno concreto]
Pero busco un criado [quiero contratarlo]

En ocasiones, para evitar ambigüedades, se suprime la a en el complemento directo:

Recomendé el criado a mi madre

Ciertos verbos cambian su significado según lleven o no a:

Él enseña los perros al público [~ los muestra]
Él enseña a los perros [~ los educa]
Mi hermana quiere un criado [~ le gustaría tener uno]
Mi hermana quiere a un criado [~ lo ama]
Los bandidos robaron los niños [~ se los llevaron]
Los bandidos robaron a los niños [~ les quitaron algo a los niños]

2. Cuando el complemento directo alude a un animal que se considera inteligente o que se aprecia, así como a una cosa personificada:

El toro mató al caballo
Ama mucho a su perro
Persiguió al león
Ella acariciaba a sus gatos
Temían a la muerte
Las campanas aclaman a la victoria

3. Para evitar ambigüedades, cuando el sujeto y el complemento denotan cosas y el primero va al pospuesto al verbo:

Al terror sucedió la calma
Alcanzó el rápido al tren expreso

3 Usos impropios[editar]

En ocasiones la preposición a en lugar de otras que en el contexto serían más apropiadas, como para, en, etc.[1]:

Yes check.svg Red x.svg Notas
iniciarse en la lectura iniciarse a la lectura
montarse en el tren montarse al tren
en el momento actual al momento actual
el rescate de la princesa el rescate a la princesa Posible influencia de verbo rescatar o de ayuda
servir para una función servir a una función
contraproducente para sus intenciones contraproducente a sus intenciones Probable cruce con contrario a
kilómetros por hora kilómetros a la hora

Las confusiones en el régimen de algunos verbos originan que se introduzca a cuando no debe haber preposición alguna. Un ejemplo es el caso de mandar. Este verbo no debe llevar preposición, y si la lleva, la idea es de finalidad:

Me mandó a comprar tabaco (para que comprara tabaco).

Sin embargo, si lo que se pretende expresar es solamente la acción que depende del verbo (el complemento directo) la preposición no aparece en el español de España, aunque en el de América sí aparece:

Me mandó a llamar. Me mandó llamar.
La mandó a traer los papeles. La mandó traer los papeles.

Algo similar sucede con acostumbrar. Cuando se construye este verbo con la preposición a se le otorga el sentido de 'habituar', 'adquirir la costumbre':

Debes acostumbrarla a hacer sus ejercicios.

Cuando equivale a soler puede prescindirse de la preposición, pero también vale con ella:

No acostumbro a comer nada entre horas. No acostumbro comer nada...


4 Ortografía[editar]

En la actualidad, a carece de acento, aunque lo llevaba hasta principios del siglo XX.

5 Notas y referencias[editar]

  1. Valentín García Yebra, Claudicación en el uso de las preposiciones, Madrid, Gredos, 1988, p. 111-122

«A» en el Diccionario panhispánico de dudas. Edición impresa: ISBN 84-294-0623-9.