El verbo andar es regular en todas sus formas excepto en las del pasado, que se forman con la raíz anduv- (que termina igual que la raíz tuv- del verbo tener). Es decir, su conjugación es anduve, anduviste, anduvo, anduvimos, anduvisteis, anduvieron.
Es un caso de epéntesis (adición de una o más letras en medio de una palabra).
1 Forma regular[editar]
Las formas regulares de este pretérito, consideradas incorrectas por las Academias de la Lengua y la lengua culta en general, son ×andé, ×andaste, ×andó, ×andamos, ×andasteis, ×andaron.
Tienen uso desde antiguo (s. XIV, como poco), aunque minoritario en la lengua escrita. Así, hacia 1400:
- E estando açerca de su çelda oré a Dios, e partíme muy alegre porque viera visión angellical, e andé por todos los monesterios que eran en derredor por ver los padres santos e los frayres e por resçebir bendiçión d'ellos. (Vida de santa Pelagia)
Esta regularidad se conserva en portugués, donde el verbo "andar" es regular en todas sus formas, en pasado sería: andei, andaste, andou, andámos, andastes, andaram.
La irregularidad afecta también al pretérito y el futuro de subjuntivo: anduviera, anduviese, anduviere:
Es como si anduviese con las manos.
Es como si andase con las manos.
2 Origen[editar]
Esta raíz irregular tiene un origen incierto y se han planteado varias hipotesis:
- Una explicación tradicional es considerar que estas formas están compuestas de la radical de este verbo y el pretérito del verbo haber:
anduve < *and-(h)ube
- Esta hipótesis tiene muchos detractores, y tampoco explica la razón por la que se combinaron estos dos verbos.
- Otra explicación habitual es simple influencia, por analogía, del verbo haber.
- Otra derivación es la siguiente:
anduve < andove < lat. anteivi, pretérito de anteire
- Y de una manera análoga deriva las otras formas: anduviera, de anteiveram.
- También se puede deducir de este modo:
anduvo < ant. andovo < andevo (y andudo) < andede < am-dedit
3 Referencias[editar]
- Enrique Torres y Gómez, Gramática histórico-comparada de la lengua castellana, Madrid, 189, p. 378.
notas