La partícula del es la contracción de la preposición de y el artículo el. Siempre que coincidan estas dos últimas palabras, sin que haya nada entre medias, deben unirse para formar del, con las excepciones señaladas más abajo:
- No me acuerdo del libro que leí.
- La respuesta del Empecinado fue contundente [con apodo]
- Puede costar incluso el triple, dependiendo del lugar.
- Esta cansado del frío, de la lluvia y del viento.
- O también: Esta cansado del frío, la lluvia y el viento.
- El Museo del Prado está muy cerca del Parque del Retiro.
Sin embargo, cuando el artículo va con mayúscula por formar parte de un nombre propio o un título, o forma parte un ejemplo lingüístico, una cita entrecomillada, etc., no se forma la contracción:
- Volvimos de El Cairo la semana pasada, con una escala en un aeropuerto de El Salvador.
- Disfrutó mucho de El señor de los anillos.
- El núcleo de el libro de aventuras es libro.
Pero sí se contrae en el siguiente caso, pues Quijote es un nombre abreviado que no incluye el artículo:
- La lectura del Quijote puede ser muy divertida a ratos.
También es posible, para evitar la repetición de la contracción, escribir de el del o del de el cuando coincidan dos en frases como la siguiente (NGLE, 14.3h):
- El punto de vista del padre es distinto del del hijo.
- El punto de vista del padre es distinto de el del hijo.
- El punto de vista del padre es distinto del de el hijo.
Cuando el artículo se enfatiza en lo oral y en lo escrito, con cursiva, puede ir separado:
- No te hablo de un libro, sino de el libro.
Caso distinto es la combinación de la preposición de con el pronombre él, que nunca se contrae:
- Puse el nombre de usuario, pero ya no me acuerdo de él [~ de ese nombre].
- Vicente era muy educado y saludaba a todos los que pasaban cerca de él [~ de Vicente].