La preposición desde denota principio de lugar, de tiempo y de número. Aparece a menudo en correlación con a y hasta:
- El tren viene desde París.
- Levantó el edificio desde las primeras piedras.
- Desde oriente a poniente.
- Desde la infancia hasta la edad madura.
- Empieza a contar desde el veinte.
Un uso característico es indicar el punto de observación:
- El valle se veía inmenso desde el mirador.
Puede construirse desde con adverbios y locuciones adverbiales de tiempo:
- desde hoy, desde mañana
También precede a adverbios de lugar:
- desde aquí, desde allí
Del concepto de origen, se ha pasado al de causa (NGLE, 29.7p):
- Esta frase solo puede ser pronunciada desde la ignorancia.
Este uso y otro parecidos se rechazan a menudo[1].
Con un verbo conjugado es desde que (y también, en México, Colombia y el Caribe, desde cuando):
- No me habla desde que me casé con su exmujer.
- Todo empeoró desde cuando comenzaron las obras.
Si el punto de origen temporal se da con referencia al actual (es decir, el tiempo que hay que retroceder), es desde hace o, con un tiempo de pasado, desde hacía:
- Ni come ni duerme desde hace un mes.
- No lo veía desde hacía treinta años.
- desde hace cinco días [es el quinto día].
Es impropio añadir atrás: ×desde hace un mes atrás.
1 Oposición con de... a[editar]
Según Matte Bon[2], de... a se refiere a las fases del desarrollo de algo o a una información sobre el movimiento espacial o temporal considerados en conjunto.
En cambio, con desde... hasta se enfatizan los puntos de origen y de destino, para poner de relieve todo el intervalo temporal o espacial entre ambos, a menudo para destacar la cantidad.
2 Notas y referencias[editar]
- ↑ Para lo que no sirve un desde
- ↑ Francisco Matte Bon, Gramática comunicativa del español, Edelsa, ISBN 84-771110-5-4