La locución adverbial en olor de multitud significa, según el Diccionario académico[1]:
Con la admiración de muchas personas.
Por ejemplo:
- El equipo, a pesar de no lograr la Copa del Rey, fue recibido en olor de multitud a su llegada a la capital.
- Bette Davis quiso despedirse del mundo en olor de multitudes, y aunque en el teatro de San Sebastián no cabían masas, recibió allí, público en pie, la última gran ovación de su vida.
- A lo largo de más de una hora actuaron ante un Sant Jordi rendido que les despidió en olor de multitud.
A veces se usa con el plural: en olor de multitudes.
- Dicen los clásicos que el triunfador en la batalla era recibido por los suyos en olor de multitudes.
- Sharif recorrió en olor de multitudes los 300 kilómetros que separan Islamabad de Lahore.
- Tardaron dos días en llegar a la frontera española, en la que el grupo de seis españoles se puso en cabeza del trayecto hasta Barcelona, donde fueron recibidos en olor de multitudes.
El DEA recoge, además, el giro en olor de con el significado de ‘en atmósfera o en ambiente de’, con el ejemplo «en olor de amistad y entendimiento».
Índice
1 en olor de multitud y en loor de multitud[editar]
El hecho de que el sentido de la palabra olor dé lugar a interpretaciones jocosas ha llevado a que algunos piensen que la palabra olor en esa expresión es una tergiversación de loor. Consideran que, puesto que dicha palabra significa ‘elogio o alabanza’, tendría más sentido en esa expresión. La expresión en olor de multitud sería por tanto un error popular, pues al no entenderse la palabra loor la gente la cambió por olor, que le resultaba más familiar.
Sin embargo, si nos atenemos al DPD, usar en loor de es una ultracorrección que debe evitarse. También Lázaro Carreter, en un dardo de 1990, decía[2]:
Ahora se intenta corregir las sugerencias molestas mediante el loor [...]. No resulta imposible que la exquisitez del loor acabe imponiéndose, pero no como restitución de algo que jamás existió, sino como puro invento.
La construcción «en loor de» («en alabanza de») es correcta, según el DPD, pero esta va seguida siempre de la persona o cosa a la que va dirigida la alabanza, no del sustantivo que expresa quién la realiza, a diferencia de «en olor de»; es decir, «en loor de multitud» significa que se está alabando a la multitud y no que la multitud está alabando a alguien.
El torero cortó cuatro orejas, encandiló al público y se lo llevaron a hombros por la Puerta Grande de las Ventas en loor de multitud.
Su retorno en loor de multitudes supondría un desastre para la Serbia democrática y un peligro para Kosovo y su seguridad.
El tenista Novac Djokovic, el nuevo héroe nacional tras su victoria en el Abierto de Australia, llegó el sábado en loor de multitudes.
El diccionario CLAVE recoge la expresión «en loor de multitudes» con el sentido de «aclamado por muchas personas».
2 Uso[editar]
El CORDE registra 3 casos de «en olor de multitud» (el primero de 1939). No registra ninguno de «en loor de multitud».
El CREA registra 21 casos de «en olor de multitud» (el primero de 1988). Registra 3 casos de «en loor de multitud» (el primero de 1997).
3 Origen[editar]
Según el DPD, el uso de la expresión «en olor de multitud» es bastante reciente y se origina por analogía con construcciones adverbiales formadas por en olor de + un sustantivo abstracto de cualidad. Indica que dichas construcciones ya existían en latín y los primeros testimonios documentados en español proceden de traducciones medievales de la Biblia.
En ellas se usa la palabra «olor» en sentido metafórico. Se entiende que la cualidad expresada se exhala como un aroma, lo que es indicio o prueba de su existencia. Este uso metafórico es frecuente en textos medievales y clásicos, y se refiere normalmente a virtudes, aunque ocasionalmente, también, a cualidades negativas.
También era frecuente la construcción «en olor de santidad», todavía vigente en el español actual con el significado de ‘con fama y reputación’, cuyo origen se encuentra probablemente en la creencia de que el cuerpo muerto de algunos santos emanaba un perfume como señal del cielo que certificaba su santidad.
Probablemente de ahí derivó el siguiente empleo de la palabra olor que recoge el Diccionario de Autoridades (1726-1739): «se entiende de las cosas morales, por fama, opinión y reputación».
Por analogía con estas construcciones surgió «en olor de multitud», que a pesar de no estar formada con un sustantivo abstracto de cualidad, sino con el sustantivo concreto multitud, responde al sentido de ‘rodeado de, envuelto por’. Es por tanto, y según la RAE, una locución correcta en español.
4 Notas y referencias[editar]
- ↑ [1] DRAE. Consultado el 2 de junio de 2012
- ↑ El Mataburros. Olor de santidad (en serescritor.com)
5 Bibliografía[editar]
- ^ «olor» en el Diccionario panhispánico de dudas. Edición impresa: ISBN 84-294-0623-9.
- ^ Diccionario CLAVE ISBN 84-675-0921-X.
- GARCÍA REMIRO, José Luis, ¿Qué queremos decir cuando decimos...? ISBN 84-206-3753-X
Este artículo fue seleccionado como destacado el 3 de junio de 2019.