La correlación de palabras más... que aparece en un buen número de frases hechas con valor enfático (también menos... que y tan... como). Por ejemplo, ser más listo que el hambre equivale es ser muy listo o ser listísimo. Suelen basarse en la metáfora o en la antonomasia, aunque otras tienen un origen oscuro. Entre estas expresiones están:
- ser más frío que el hielo
- ser más largo que un día sin pan
- ser más listo que el hambre
- ser más malo que la quina
- ser más malo que un dolor
- ser más vago que la chaqueta de un guardia
- ser tan fuerte como un roble
- ser más pesado que el plomo
- ser más feo que Picio
- ser más pesado que una vaca en brazos
- estar más sordo que una tapia
- ser más tonto que Abundio
- ser más viejo que Matusalén
- ser/estar más claro que el agua
- tener menos luces que un barco pirata
- estar más fuerte que el vinagre
- ser más tierno que el Día de la Madre
- ser más bonito que un san Luis
- tener menos detalles que el salpicadero de un Seat Panda
- estar más salido que el pico de una plancha
- estar más prieto que las tuercas de un submarino
- ser más de pueblo que las amapolas
- ser más bruto que un arado
- ser más chulo que un ocho
- ser más agarrado que un chotis
- ser más seco que un ajo
- ser más agarrado que la cofradía del puño
- estar más perdido que un pulpo en un garaje
- estar más limpio que una patena
- tener más razón que un santo
- tener más cuento que Calleja
- ser más lento que el caballo del malo
- ser más papista que el papa