Una oración impersonal es aquella que no tiene sujeto explícito ni puede estar sobrentendido, es decir, ningún elemento presente en la oración (explícito) desempeña la función de sujeto y tampoco está omitido (sujeto implícito, elíptico, elidido).
Índice
1 Verbos que forman oraciones impersonales[editar]
Leonardo Gómez Torrego en su libro Análisis sintáctico: teoría y práctica hace una pequeña clasificación de verbos que siempre forman oraciones impersonales.
- Verbos meteorológicos: llover, ventear, nevar, granizar...
- Llueve a cántaros.
- Granizó tanto que arruinó las cosechas.
Formarán oraciones impersonales siempre y cuando no se utilicen en sentido metafórico, metonímico o descriptivo.
- Le llovieron las críticas. (las críticas es el sujeto).
- ¿A qué hora amaneciste ayer? (tú es el sujeto).
- Llueve una lluvia fina (una lluvia fina es el sujeto que describe el tipo de lluvia).
- El verbo hacer si acompaña a palabras que expresan un fenómeno meteorológico o de paso del tiempo.
- Mañana hará mucho calor.
- Hace unas horas que se ha ido.
- También en construcciones temporales, el verbo ser.
- Es mediodía.
- Es temprano.
- Muchas oraciones impersonales se construyen con la partícula se. De esta manera se da a entender que existe un agente encubierto.
- Se avisó del peligro a los vecinos.
- Aquí se está muy bien.
No deben confundirse estas oraciones con las pasivas reflejas que poseen una forma muy similar.
- Se mostraron todas las pruebas al juez. → Se trata de una pasiva refleja, cuyo sujeto es todas las pruebas.
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2 Impersonales transitivas[editar]
Si decimos
- anuncian la derrota de los guerreros
- aseguran que será buena la cosecha
enunciamos dos oraciones activas, cuyo sujeto no expresamos por ser indefinido y genérico y no poder referir el verbo a persona determinada. Estas oraciones tradicionalmente se han considerado impersonales y la NGLE (p. 3058) aún lo sigue haciendo (a este caso lo llama verbo con sujeto tácito de interpretación inespecífica), aunque en esta misma obra se señala el problema de la etiqueta de impersonal, planteado por algunos gramáticos. En esta construcción, la adición explícita de un pronombre (ellos aseguran) cambia sustancialmente el sentido (NGLE, p. 3078).
Si expresamos los mismos conceptos en la voz pasiva con el pronombre se, y decimos
- se anuncia la derrota de los guerreros; se asegura que será buena la cosecha
convertimos aquellas oraciones pasivas, porque los complementos directos, la derrota y que será buena, de los verbos anuncian y aseguran pasan a ser sujeto paciente de los verbos se anuncia y se asegura. Tanto en la construcción activa como en la pasiva, queda siempre indeterminado el agente de la acción del verbo.
2.1 Complemento sin a[editar]
Al convertir en pasiva la impersonal transitiva, debemos distinguir dos casos, según que el complemento directo de ésta exija o no la preposición a. Si no la exige, expresamos la pasiva con el pronombre se, y la forma activa del verbo, como en los ejemplos del párrafo anterior. El verbo en este caso ha de concertar con su sujeto, por lo que pecan contra la sintaxis aquellos que dicen:
aquí se da socorros a los necesitados
se alquila cuartos
pues hay que decir aquí se dan socorros, se alquilan cuartos.
2.2 Complemento con a[editar]
Si el complemento directo de la impersonal transitiva exige la preposición a, no podemos expresar la pasiva con el pronombre se, sino con el verbo ser y el participio. Si decimos, por ejemplo, tratarán bien al rucio, tenemos una impersonal transitiva, cuyo complemento directo, al rucio, pasa a ser sujeto paciente al decir el rucio será bien tratado. Pero cuando dice Cervantes:
- Al rucio se le dará recado a pedir de boca, y descuide Sancho, que se le tratará como a su mesma persona (Quijote, II, 31)
ya no podemos considerar la oración se le tratará como pasiva, sino como impersonal transitiva equivalente a le tratarán, que es lo que habría dicho Cervantes si, en vez de se le dará, hubiera escrito le darán en la oración anterior.
3 Impersonales intransitivas[editar]
También éstas se reducen a oraciones pasivas, pero de sujeto tácito; pues cuando digo aquí riñen, allá cantan, puedo expresar los mismos juicios diciendo aquí se riñe, allá se canta. Estas oraciones se distinguen de las anteriores en que en la construcción activa llevan callado el complemento directo, y en la pasiva el sujeto, por venir en uno y otro caso comprendido en la significación del verbo.
4 Sujeto en las oraciones impersonales[editar]
El sujeto del verbo de estas oraciones en tercera persona de plural, debió ser en un principio un pronombre, como ellos, algunos; así como en tercera de singular es ello, él, alguien; es decir, un pronombre indeterminado, callado siempre, por venir expresado en la desinencia del primitivo verbo indoeuropeo. En primera y segunda persona no puede darse la impersonalidad del verbo, porque el entendimiento atribuye siempre la idea verbal al sujeto yo o nosotros, tú o vosotros; pero en tercera no sucede lo mismo, y hay necesidad de determinar el sujeto, diciendo quién sea entre todos los que pueden ser. [No obstante, es frecuente el uso de la segunda persona con cierto carácter impersonal, tanto con tú/vos o usted como con nosotros.].
Cuando no se determina, tenemos el sujeto impersonal, que lo mismo puede ser plural que singular. Ya en latín y en griego dejó de usarse el singular de la voz activa en estas construcciones, y de ahí que usamos nosotros en ellas la tercera persona de plural aun cuando el sujeto real sea singular. Así, decimos
- le robaron el reloj
- le dieron un tiro a traición
aunque sea uno el que haya robado y el que haya dado el tiro; y así, vemos en Cervantes, Quijote, II, 55:
- ¿Quien se ha de quejar, respondieron, sino el asendereado de Sancho Panza?, donde sólo hablaba Sancho?
También en este ejemplo de Samaniego, citado por Bello:
- ¡Que me matan! ¡Favor! Asi clamaba
- Una liebre infeliz que se miraba
- En las garras de un águila altanera.
Y tanto puede el uso, que en el Quijote se ven tres ejemplos en los cuales se funden las dos formas de la construcción impersonal, empleando el pronombre se con la tercera persona de plural; y así, leemos:
- Eso será si no se tira con honda, como se tiraron en la pelea de los dos ejércitos (Quijote. I, 21).
- A aquéllos se premian con darles oficios, y a éstos no se pueden premiar (Ibíd., I, 38).
5 Verbos reflexivos y pronominales[editar]
Los verbos reflexivos propios no admiten la construcción impersonal; así que no podemos decir se arrepiente si no es refiriéndonos a determinada persona. Y debe evitarse también esta construcción con los verbos que, como reírse, morirse, etc., llevan a menudo el reflexivo se, a no ser que se evite la ambigüedad por el contexto, como cuando decimos como se vive se muere.
6 Calco del francés[editar]
Ha de procurarse evitar el barbarismo que cometen algunos traductores del francés, que ignorando la índole de la construcción francesa en las oraciones con on, como on est content, traducen al castellano se está contento, se vive feliz, etc., construcciones lícitas en aquella lengua, en la cual el on es el sujeto de la oración al que se refiere el predicado est content; pero no en castellano, donde hemos de decir: está uno contento, vive uno feliz, o se vive felizmente.
También es censurable el barbarismo en que, según nota el gramático Bello, incurren algunas personas, donde colocan el verbo en plural concertándolo con el acusativo complemento directo, diciendo se azotaron a los delincuentes, en lugar de se azotó a los delincuentes, o en pasiva, fueron azotados los delincuentes.
7 Referencias[editar]
Real Academia Española, Gramática de la lengua castellana, nueva edición, reformada, Madrid, 1917.