Emilio Alarcos Llorach en su Gramática de la lengua española define estos verbos como:
- Verbos que obligatoriamente van acompañados de un incremento personal que alude a la misma persona propia del sujeto gramatical.
El «incremento personal» del que habla, se refiere a que dichos verbos necesitan para su conjugación la aparcición del pronombre átono correspondiente. Este pronombre es un mero componente del verbo y no desempeña ninguna función.
A estos verbos también se les conoce con el nombre de verbos reflexivos o verbos pseudorreflexivos.
Hay que decir que existen verbos pronominales que funcionan con el pronombre y otros que funcionan sin él, aunque ello implicará diferencias en la sintaxis y la semántica.
- Con pronombre: arrepentirse, vanagloriarse, quejarse, atreverse.
- Con o sin pronombre: dormirse/dormir, marcharse/marchar.
- Se está durmiendo (está empezando a dormir).
- Está durmiendo (ya duerme).
Errores frecuentes con verbos pronominales
- Es frecuente utilizar verbos pronominales como no pronominales.
- * Solo clasificaron los dos primeros de cada grupo.
- Solo se clasificaron los dos primeros de cada grupo.
- Marcho, nos vemos luego. (este es un uso regional; se prefiere la forma que sigue).
- Me marcho, nos vemos luego.
- También es frecuente el caso contrario, utilizar verbos no pronominales como pronominales.
- *No me recuerdo quién lo dijo.
- No recuerdo quién lo dijo.
- No me acuerdo de quién me lo dijo.