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1 dar, presentar, ofrecer, entregar
La idea de dar es el fundamento esencial y común, que en muchas ocasiones hace sinónimas estas palabras: pero la de dar es más familiar, presentar siempre más respetuosa, ofrecer tiene muchas veces relación religiosa.
Se da a una persona para que reciba la dádiva; se la presenta para que la admita con agrado; se la ofrece para que la acepte.
Sólo podemos dar realmente lo que es nuestro; ofrecer lo que está en nuestro poder; pero a veces presentamos lo que ni es nuestro, ni de ello podemos disponer.
Dar indica más positivamente el acto de la voluntad que en el instante mismo traslada la propiedad de la cosa. Presentar desigua propiamente la acción exterior de la mano o del gesto para entregar la cosa cuya propiedad o uso se quiere trasladar. Ofrecer expresa particularmente el impulso del corazón hacia esta traslación.
Por lo tanto el valor de las dos últimas palabras se refiere más a los primeros movimientos del don, y el de dar a los que constituyen este acto plenamente verificado. Por lo tanto se puede decir muy bien que se presenta cuando se da y que se ofrece para dar, pero no conviene alterar el orden de estos diferentes significados.
Se dan bienes, todo género de valores ya física, ya moralmente; la dádiva guarda relación con la estimación, el afecto y el interés. Se da el alma, el corazón, la vida por un extremo de amistad, de amor. Se presentan memoriales, solicitudes, consultas, dictámenes, propuestas de los consejos a los reyes. Se ofrecen servicios personales.
No siempre se da por generosidad y desprendimiento; a veces es por interés. A menudo se agradecen más los buenos modales en el presentar que la cosa misma que se presenta. Es muy frecuente ofrecer más bien por política y cortesanía, que por verdadero impulso del corazón.
Ofrecer es un deseo verdadero o fingido, una voluntad a veces momentánea de hacer o dar una cosa, lo que puede o no verificarse, que produce mayor o menor obligación, pero no supone cumplimiento, pues comunmente el que más ofrece suele ser el que menos cumple.
La material entrega completa el acto de la dádiva, del presente o de la oferta, termina la acción que hasta entonces solo estaba en la idea, en la intención; por lo tanto el que entrega no necesita ser el dueño de la cosa, ni el que la prometió. Uno da, otro entrega. A veces ambos actos suelen ser simultáneos.
2 Véase también
3 Referencias
3.1 Bibliografía
- Calandrelli, M., Diccionario filológico-comparado de la lengua castellana, Buenos Aires, 1880-1916, 12 vol.
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