Wikilengua
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

El verbo dar, en la acepción de «hacer sonar sucesivamente las campanadas que indican las horas», es transitivo:

El reloj dio las cinco.
En este tiempo dio el reloj la una después de mediodía (Lazarillo, 3).
Dio las once el reloj, y después las doce (Espinel, Escudero,

I, 22)

Se calló el sujeto agente por ser siempre el mismo en esta acepción, y se dijo:

Anduvimos hasta que dio las once (Lazarillo, 3).
Dará las dos, y ansí no puedo alargarme, digo de la noche (Santa Teresa, Cartas, III, 72)

También en la voz pasiva, con omisión del agente, se dijo:

Aun no eran dadas las ocho cuando con vuestra merced encontré (Lazarillo, 3)

Y decimos:

Ya serían
Las dos muy dadas
(Tamayo y Baus, La bola de nieve, II, 3)
Las nueve son dadas

Pero se ha tomado también como sujeto el número que designa la hora, que en realidad es el complemento directo de la propia significación de dar, y se ha convertido este verbo en intransitivo al decir:

han dado las seis.
Estuvimos solos hasta que dieron las doce
Las doce dan ya (La Celestina, 12)

Referencias

Real Academia Española, Gramática de la lengua castellana, nueva edición, reformada, Madrid, 1917.