![]() |
Hacen falta más ejemplos La Wikilengua busca exponer y resolver problemas prácticos, por lo que es conveniente dar casos y ejemplos concretos para aclarar el empleo de palabras, giros, construcciones, etc. Puede mejorar este artículo directamente o añadir alguna observación en la página de comentarios. |
Funcionarios ejecutivos, de staff y potenciarios
En el transcurso de la segunda mitad del siglo XX surgieron en el sector empresarial los grandes grupos corporativos, y estos determinaron cambios fundamentales en los procesos de administración y gerencia. Estos cambios requirieron un nuevo lenguaje, la creación de una jerga profesional referente a las nuevas o cambiantes funciones. Pero en materia lingüística las innovaciones no sólo se producen por creación o aparición de nuevas voces sino también por asimilación de voces de otros idiomas o por ampliación diversificada de las acepciones de las voces tradicionales.
Entre las nuevas expresiones surgidas con motivo de las transformaciones en las actividades empresariales está la del adjetivo ejecutivo aplicado a los nombres de cargos y a veces de funciones. Ya son lugares comunes denominaciones como las de ejecutivo de ventas, ejecutivo de negocios, funcionarios ejecutivos como vicepresidente ejecutivo, presidente ejecutivo.
Esta asimilación proviene del lenguaje administrativo, en especial de la administración pública institucionalizada a partir del siglo XIX según los parámetros de la Constitución de los Estados Unidos de América y del sistema republicano derivado del proceso de la revolución francesa, con la clásica división analizada por Montesquieu, antes de esos dos momentos, del sistema inglés en tres poderes.
En el caso de la asimilación del adjetivo ejecutivo en el sector empresarial la acepción usual generalizada es de carácter limitativo, restrictivo y constrictivo, porque las empresas han diferenciado las de dirección de las de ejecución, pasando a ser las de dirección atributivas y las ejecutivas funcionales.
Las presente consideraciones tienen el propósito de referirse al uso de los vocablos aplicados a estas funciones, y más precisamente al de las voces o expresiones ejecutivo, de staff y potenciario.
La voz ejecutivo aparece por primea vez en el diccionario académico de 1817, con la acepción Lo que no da espera, ni permite que se difiera a otro tiempo su ejecución, señalando las voces latinas instants, urgens y promtus. Se repite en la edición de 1822, y a partir de la de 1832 se omite promtus. En el diccionario manual de 1950 se incluye la acepción Junta directiva de una asociación, y en la edición de 1956 se indica como segunda acepción Que ejecuta. En la edición de 1970 se indica como sexta acepción Junta directiva de una corporación o sociedad y en el suplemento de esa edición se modifica la segunda acepción diciendo Que ejecuta o hace una cosa. Aplicado a personas, señalando que también se usa como sustantivo. En la edición de 1984 se incluye una nueva acepción: Persona que forma parte de una comisión ejecutiva o que desempeña cargo de alta dirección en una empresa. En las ediciones de 1989 (manual), 1992 y 2001 se repite esta acepción, pero en este último año se inserta el artículo indeterminado un antes de cargo.
Se observa de lo anterior que en los ciento ochenta y cuatro años de 1817 a 2001 la palabra ejecutivo ha tenido una evolución semántica, y sólo a partir de 1984 es cuando se refiere a cargos de alta dirección.
Esta acepción de un sustantivo con el adjetivo ejecutivo referente a un cargo es la que se ha venido utilizando para determinadas funciones en empresas, sean estas de carácter corporativo o de otro tipo, manteniendo siempre la distinción analizada por los tratadistas de derecho administrativo. Es decir, son empleados o funcionarios ejecutivos aquellos que actúan, realizan o ejecutan actos o acciones en razón de un mandato o instrucción prescritos por una determinada norma o impartidos por un órgano o funcionario superior, no pudiendo, según este principio, actuar más allá de lo prescrito pues incurrirían en abuso o exceso.En este sentido, el adjetivo ejecutivo comprendería además la acepción de 1970: Que ejecuta o hace una cosa. Aplicado a personas.
Otra denominación utilizada actualmente con frecuencia por los especialistas es la de los funcionarios o empleados de staff, queriendo decir con ella que son empleados que pertenecen a la plantilla o nómina regular de la empresa o que ejercen o desempeñan funciones de asesoría o de asistencia para con las áreas operativas. En cuenta de esta acepción, se dice, por ejemplo, que las unidades de planificación o de asistencia legal de una empresa son de staff, al igual que las de informática o tecnología, aunque estas últimas han venido progresivamente tomando carácter imprescindible de operativas.
A esta clasificación de funcionarios o empleados ejecutivos y de staff se agrega la distinción de los que tienen poder de decisión, acción y autoridad funcional, los cuales, en razón de su potencia, virtual o directa, son los que prescriben o instruyen las acciones de los funcionarios ejecutivos y de staff. A este tipo de funcionarios se les aplica el calificativo de potenciarios, que aunque parezca un neologismo está en los diccionarios académicos desde el siglo XVIII, en el llamado Diccionario de Autoridades, en el que figura con el prefijo pleni-. En la última edición, la vigésima segunda, del 2001, aparece la palabra plenipotenciario, ria, reseñada así: Dicho de una persona: Enviada por los reyes y las repúblicas a los congresos o a otros Estados, con el pleno poder y facultad de tratar, concluir y ajustar las paces u otros intereses. No es esta la acepción que actualmente se utiliza en círculos o ámbitos restringidos de estudiosos y especialistas de las funciones administrativas, por lo que su uso referido a los empleados dotados de poder de decisión, acción y autoridad funcional no ha trascendido todavía para hacerse general como ha ocurrido con ejecutivo.