La palabra sino es una conjunción adversativa que no debe confundirse con si no, es decir, el si condicional seguido de la negación no. Además, sino es un sustantivo que significa ‘destino’.
No hay reglas simples para determinar cuándo debe escribirse si no o sino, pero por lo general se escribe si no cuando se puede reemplazar por:
- si sucede que no,
- si se da el caso de que no,
- en caso contrario,
- si es que no, o
- si... o no.
La sutileza en las diferencias de sentido se puede ilustrar con los siguientes ejemplos:
- Es gris oscuro, si no negro [es gris, pero tan oscuro que parece negro o incluso podría serlo]
- No es gris oscuro, sino negro [no es gris: ciertamente es negro]
Índice
1 Sino
Sino se usa para introducir una idea positiva en contraposición directa con otra negativa, y en tal caso el verbo precedente no se repite si se sobreentiende por ser el mismo. Si el verbo es diferente, se usa la fórmula sino que:
- No bebe vino, sino agua
- No bebe sino agua [~ No bebe nada más que agua]
- No deseo, sino que ordeno que salga
- No viene, sino que se va.
En estos casos, se puede prescindir de sino sin cambio significativo de sentido. Normalmente, también se puede añadir por el contrario, más bien o además sin cambio de significado:
- No solamente lo dije, sino que lo repito [~ No solamente lo dije: lo repito; ~ No solamente lo dije, más bien lo repito]
- No solo dije eso, sino mucho más [~ No solo dije eso: dije mucho más]
- No quiero que venga, sino al contrario, que no vuelva a ponerse delante de mí [~ No quiero que venga; al contrario, quiero que no vuelva a ponerse delante de mí]
- No se hará ahora, sino que [por el contrario] se deja para más adelante
- No solo trabaja 12 horas, sino que [además] va los fines de semana
También puede equivaler a ‘más que’, ‘excepto’ o, conjuntamente no/nadie/nada... sino, a ‘solo’. Con estos sentidos no es sino que, aunque vaya ante un verbo, y no suele ir precedido de coma (Ortografía de la lengua española, 327):
- No habla sino raramente [~ solo habla raramente]
- No hacía sino comer y dormir [~ no hacía más que comer y dormir]
- Nadie lo sabe sino Roberto [~ solo lo sabe Roberto, nadie lo sabe excepto Roberto]
- Un niño picón no merece sino castigo [~ solo merece castigo]
- Por esta noche, nada más sino desearles buenas noches [~ excepto]
- No quiere hacer nada sino dormir [~ no quiere hacer nada excepto dormir]
- No trajo sino problemas [~ solo trajo problemas]
- Este trabajo no puede sino merecer elogios [~ solo puede merecer elogios]
En ciertos casos, se unen dos oraciones negativas, pero se sobreentiende un verbo afirmativo:
- No quiero que te vayas, sino que no me molestes [~ quiero que te quedes pero que no me molestes]
Más ejemplos:
- Tu actitud es rara, si no insultante. [~ Tu actitud es rara, incluso podría decir insultante]
- Tu actitud no es rara, sino insultante. [~ Tu actitud es peor que rara: es insultante]
- Si no salía pronto de la ciudad se encontraría con la carretera atascada.
- Salió pronto de la ciudad, porque si no se encontraría con la carretera atascada. [~ si no salía pronto]
- Estos alumnos son muy estudiosos; si no todos, la mayoría. [~ No todos son estudiosos, la mayoría sí]
- Estos alumnos son muy estudiosos; no todos, sino la mayoría. [~ No todos son muy estudiosos, pero sí la mayoría]
Al contrario que si no, no puede ir al comienzo de una oración.
2 ×Sinó
La forma ×sinó ―utilizada en, al menos, algunos lugares de Argentina y España― no está aceptada y puede ser influencia del catalán.
3 Si no
La unión si no introduce una condición negativa, es decir, puede significar ‘si no se da el caso de que, de lo contrario, si es que no’.
- No se hará, si no se aprueba [si no se da el caso de que]
- Esperemos que no llueva; si no, no podremos ir [de lo contrario]
- Creo que, si no hay votos en contra, podremos seguir adelante
A contrario que sino, puede ir (y a menudo va) al comienzo de una oración. Además, se trata de dos palabras y por tanto es posible intercalar otras:
- Si [tú] no quieres venir, dilo
- El duque tenía, si no talento, experiencia del mundo [si bien talento no]
- Si no vende la cebada, la transforma en cerveza, y si no, en aguardiente [~ Si él no vende la cebada, la transforma en cerveza, y si en cerveza no la transforma, la transforma en aguardiente.]
- Siéntate en el suelo o, si no, no podemos hablar bajo [si tú en el suelo no te sientas]
También significa ‘si lo que se acaba de decir no se cree o no parece cierto’.
- Mira, si no, lo que sucede en la calle [si no me crees]
- Y si no, al tiempo.
El no puede ser expletivo (innecesario) en casos como:
- Me pregunto si no puedes irte a San Sebastián mañana
En cuanto a la puntuación, compárense:
- Tienes que alegrarte si no se va [~ te alegras si se queda]
- Tienes que alegrarte; si no, se va [~ si sigues triste se va]
En la primera, se podría invertir el orden: Si no se va, tienes que alegrarte. La segunda tiene una elipsis: si no [te alegras], se va.
4 Preguntas retóricas
En las preguntas retóricas donde se espera una respuesta negativa con una excepción, que sigue inmediatamente a sino, se escribe junto (Ortografía de la lengua española, 562):
- ¿Quién sino él pudo haberlo hecho? [Nadie salvo él]
- ¿Dónde van a estar las llaves sino en el cajón? [En ningún sitio, excepto en el cajón]
- ¿Qué otra cosa pudo hacer sino ir a verlo? [Nada, aparte de ir a verlo]
Sin embargo, cuando se trata de una oración (la Ortografía no considera explícitamente este caso) o no se da la excepción, lo normal es tomar el valor originario de condición negativa:
- ¿Quién, si no fue él, pudo haberlo hecho? [~ Si no fue él, ¿quién pudo haberlo hecho?]
- ¿Quién si no pudo haberlo hecho? [~ Si no, ¿quién pudo haberlo hecho?]
- ¿Dónde si no iba a dejarlo? [~ Si no fue ahí, ¿dónde iba a dejarlo?]
- ¿Por qué si no se cayó? [~ Si no fue por eso, ¿por qué se cayó?]
En resumen:
- ¿Quién pudo hacerlo si no fue él? [separado]
- ¿Quién pudo hacerlo si no?; ¿Quién si no? [separado]
- pero ¿Quién pudo hacerlo sino él? [junto]
Dada la similitud de estos casos, en el uso no ha sido raro si no en todos ellos, sobre todo porque no había norma académica precisa al respecto. Lozano Ribas igualaba el tratamiento a si no, al considerar que hay un verbo sobreentendido (pág. 78):
- ¿Qué son, si [es que] no [son] insultos, las palabras que has pronunciado?
José Polo consideraba válidas ambas opciones en función de la interpretación, y así da el ejemplo (p. 179):
- ¿qué otra cosa, si no es la pausa, podría aclarárnoslo?
- ¿qué otra cosa, si no [nos lo aclara] la pausa, podría aclarárnoslo?
- ¿qué otra cosa, sino [más que] la pausa, podría aclarárnoslo?
Por su parte, Bello dice (p. 367):
En las oraciones interrogativas de negación implícita es naturalísimo el uso del sino: «¿Qué puede esperar sino la muerte?» «¿Quién hubo de ser sino su propio hijo?» «¿Dónde había de hallar seguridad sino entre los suyos?». Este uso no se diferencia del anterior, porque en el sentido de negación implícita qué es nada; quién, nadie; dónde, en ninguna parte, etc.
5 Diferencias con pero
Al contrario que en otras lenguas, en español no se emplea una única palabra para oponerse parcialmente a lo dicho, sino que se emplean dos: pero para las afirmativas, y sino para las negativas. Sin embargo, no se emplea sino siempre que la principal es negativa, sino solo cuando se contrapone directamente:
- No bajaremos a la calle, sino que nos quedaremos en casa.
- No bajaremos a la calle, pero eso no nos impedirá jugar a la pelota.
- No lo decidiremos hoy, sino mañana
- No lo decidiremos hoy, pero es probable que se apruebe.
6 No solo... sino
En esta construcción, lo que sigue a sino que no niega ni contradice lo anterior, sino que lo refuerza, con el añadido de más información. A menudo se dice sino que también y sino que además:
- No solo le han subido el sueldo, sino que le han dado un nuevo despacho [le han subido el sueldo y le han dado un despacho].
- Intenté planchar la camisa, pero no solo no lo conseguí, sino que, además, me he quedado sin ella [no conseguí plancharla y me quedé sin ella].
- El sistema se controla no solo con un dispositivo mecánico, sino también con uno eléctrico.
7 Bibliografía
- Lozano Ribas, Miguel (1949): Gramática castellana para el uso de tipógrafos. Barcelona: Mateu, tercera edición, 1949.[1]
- Polo, José (1974): Ortografía y ciencia del lenguaje. Madrid: Paraninfo, 1974.
- Bello, Andrés (1847): Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos. Madrid: Leocadio López, 15.ª edición, 1891.
8 Notas y referencias
9 Enlaces externos
- Sino y si no (de Justo Fernández López).
Este artículo fue seleccionado como destacado el 18 de julio de 2022.