El sufijo -ita es principalmente el femenino del diminutivo -ito, pero fuera de este caso, aparece en nombres que proceden de los latinos en ita, ites, casi todos gentilicios:
- areopagita, carmelita, eremita, ismaelita
- israelita, levita, maronita, moabita
A semejanza de ellos se han formado efraimita, de Efraím; jesuita, de Jesús; moskovita, de Moscú; kievita, de Kiev, y algún otro. En cambio se ha dado terminación en o a morabito y morabuto, del árabe morabit.
Aparece también en sunita, chiita, saudita, formas que alternan con las basadas en -í.
Del latín procede también calamita = calamite, ‘sapo pequeño’ (latín calamites), margarita (latín margarita).
Aparece como terminación en minerales:
- aluminita, balsamerita, fosforita y magnesita
Ermita es síncopa de eremita.
Referencias[editar]
- J. Alemany Bolufer, Tratado de la formación de palabras en la lengua castellana, Madrid, Victoriano Suárez, 1920